El samurái protagonista de la película, Ihei Misawa y su esposa Tayo descansan sin saber hasta cuando en una posada de Japón en la época imperial. Su relación con los habitantes del pueblo es exquisita y la generosidad de Ihei le lleva a alquilarse para dar clases de esgrima, de la que es un auténtico maestro, en el castillo de Lord Shigeaki.