En el budismo se le brinda una importancia trascendental a la comprensión intuitiva. Se trata de un momento en el que la mente se abre y la respuesta simplemente aparece, de manera que todo cobra sentido. Para lograr esa visión, los maestros budistas también utilizan los cuentos, pequeñas historias que suelen encerrar verdades espirituales a las que la persona debe arribar por sí sola.
Pero, ¿qué encontramos en estas particulares moralejas? Las historias de los cuentos zen están íntimamente relacionadas con aspectos como la caridad, el altruismo, el esfuerzo, la condescendencia, la receptividad, la espiritualidad, la serenidad. En definitiva, están enfocadas a enriquecer la vida interior del ser humano.